El rosario a San José, se propone en forma de septenario y consta de 60 cuentas de dos colores diferentes. Para rezarlo se utiliza una coronilla o rosario que se compone de siete partes con siete cuentas cada una, divididas por otra cuenta de color blanco en la que se enuncia el misterio a meditar, tiene además una medalla a San José.
“Dios te salve José, lleno de la gracia divina.
Entre tus brazos descansó El Salvador y ante tus ojos creció.
Bendito eres entre todos los hombres,
y bendito es Jesús, el hijo divino de tu Virginal Esposa.
San José, padre adoptivo de Jesús,
ayúdanos en nuestras necesidades familiares, de salud y de trabajo,
hasta el fin de nuestros días, y socórrenos a la hora de nuestra muerte. Amén”.
Otra opción:
“Salve, José, hombre justo, Dios te escogió como esposo de María y Jesús, te honró con el nombre de padre. Salve, custodio del Redentor y protector de la Iglesia universal, protege nuestras familias y asístenos en la hora de la muerte. Amén.”
Los misterios de la coronilla corresponden a pasajes del Evangelio que meditamos bajo la mirada de San José.
¿Cómo terminar el rosario a San José?
El rosario a San José se termina tradicionalmente rezando el Acuérdate de San José o por las Letanías a San José.
“Acuérdate, oh castísimo esposo de la Virgen María, San José, mi amable protector, que nunca se oyó decir, que alguno de aquellos que invocaron tu protección e imploraran tu socorro, hubiese quedado sin consuelo. Lleno de confianza, me presento ante ti y me encomiendo con fervor a tu patrocinio. No desatiendas mis oraciones, oh padre adoptivo del Redentor, mas bien escúchalas y acógelas. Amén”.
Podemos terminar el rosario a San José haciendo la señal de la cruz y diciendo la siguiente invocación:
“¡Oh Dios, que con inefable providencia te dignaste elegir a San José para esposo de tu Santísima Madre;
te rogamos nos concedas tenerlo como intercesor en el cielo, ya que lo veneramos como protector en la
tierra. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén”
« Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de
los siglos. Amén.”
Como a María, es posible rezar a José bajo la forma de Coronilla o de Rosario. El rosario a María nos invita a estar cerca de su corazón para contemplar los misterios de la vida de Jesús. Nos permite consagrarnos a Jesús por María. De la misma manera, es posible seguir los pasos de Jesús a través de la mirada de José y al mismo tiempo aprendemos a conocerlo mejor. Así como rezamos el rosario a María, es posible también, rezar el rosario a San José.
Hozana nos ayuda a rezar a San José
San José es un santo poderoso y fiel, a quien podemos rezar con otras formas de plegaria como novenas y oraciones particularmente dedicadas a él.
Querido San José, mientras descansas en el Señor, confiado en su poder y bondad absolutos, mírame. Por favor, toma mi necesidad (mencione su solicitud) en tu corazón, sueña con ella y preséntasela a tu Hijo. Ayúdame entonces, buen San José, a escuchar la voz de Dios, a levantarme y actuar con amor.